¿Pueden reunirse en un mismo equipo de
fútbol 7, las mentes más preclaras y los cuerpos más musculosos y fibrosos jamás vistos sobre un terreno de juego? ¿Pueden estos seres superiores compartir su talento y virtudes, sacrificar sus
egos personales, desarrollar un compañerismo sin limite y en definitiva ser una sola alma con el
único objetivo
común de desarrollar el más elegante y distinguido estilo de juego?¿Puede la humanidad soñar algo así?
Pues, poder puede, pero este no es el caso del
River Thader, insigne club del cual glosaremos a partir de hoy sus aventuras y desventuras.
Con una plantilla de 14 jugadores de los cuales 6 tienen relaciones familiares directas, y el resto profundos
vinculos afectivos, está claro que a este equipo solo se puede acceder desde la
meritocracia y el trabajo. Por tanto a todos aquellos que
habéis soñado
algún día con vestir la
elástica verde, no
dudéis que los sueños se hacen realidad y en cualquier momento
podéis casaros con la hermana de
algún jugador o conocer en cualquier biblioteca o museo a
algún miembro de la plantilla y establecer una fuerte amistad con el, pero pensarlo bien antes de obrar, ¿merece la pena tanto esfuerzo?
Quizás para contestar con certeza
deberéis conocer más
profundamente el
River Thader, un equipo de fútbol 7 que más que un estilo de vida es la esperanza de un mundo mejor basado en el
crecimiento sostenible y la canción ligera española.